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¿Por qué no hacer pan el Domingo?

En casa tenemos la buena costumbre del pan dominguero. ¿Qué mejor forma de comenzar el día que con el olorcillo del pan recién horneado esparciéndose por la casa?

Debido a que el domingo suele ser un día más relajado, dependiendo de cómo hayamos ordenado nuestras vidas, se presta para desayunar con pan hecho en casa. Quizá sea más preciso decir que se presta para un brunch (desalmuerzo).

Hacer pan no es difícil, y hasta los fracasos suelen quedar ricos, que no bellos. Además, hacer pan requiere mucho tiempo pero muy poco trabajo, y podemos integrar esos tiempos “muertos” en nuestras actividades sin problema alguno.

Comenzando el sábado en la noche, esta es una forma simple de hacer pan para el desayuno dominguero:

 

  1. El un bol grande, disolver una cucharadita de levadura instantánea y media cucharadita de azúcar en 1/2 taza de agua tibia. Revolver bien y olvidarse 15 minutos de ella.
  2. Transcurridos esos 15 minutos, la mezcla de levadura con agua debería estar burbujeando un poco. Es la levadura comiéndose el azúcar y produciendo CO2. Es el momento de agregar dos tazas de harina sin polvos de hornear y mezclar bien. Puede que se requiera 1/4 de taza de agua extra. Una vez que la mezcla esté homogénea, cubramos el bol con plástico antiadherente y hagámoslo pasar la noche en el refrigerador.
  3. Temprano la mañana del domingo, sacar la masa del refrigerador y dejarla una hora para que llegue a temperatura ambiente. Podemos volver a la camita, leer el diario, alimentar al ictiosaurio de la piscina, etc.
  4. Es la hora de amasar, pero antes, añadamos una cucharadita de sal a la masa y mezclamos. Añadimos la sal ahora porque la presencia de sal inhibe la acción de la levadura.  Pasamos la masa –que puede estar un poco líquida– a una superficie limpia, lisa y enharinada y amasamos con las manos hasta que se ponga elástica.
  5. Le damos la forma que queramos –lo más simple es una sola hogaza– y la dejamos reposar otra hora envuelta en un paño de cocina.

    La hogaza lista para ser horneada
    La hogaza lista para ser horneada
  6. Precalentamos el horno a unos 200ºC y cuando esté caliente introducimos el pan sobre una lata aceitada.
  7. Horneemos unos 20-25 minutos (al ojo), bajando la temperatura a unos 180ºC a la mitad de la cocción.
  8. Cuando el pan esté dorado por arriba, saquémoslo del horno y golpeémoslo con los nudillos en la parte inferior. Si suena a hueco es porque está listo.
  9. Dejémoslo enfriar media hora, y ya podemos llamar a la familia a comer.

pan partido conpalta

Comentarios

Desde el punto de vista nutricional, el pan blanco es malito, pero es fácil de hacer. Quizá sea bueno subir de nivel al pan integral después de jugar un rato con harina blanca.

Mientras el pan se enfría es un excelente momento para hacer el café, los huevos revueltos con tocino, etc.

Hablando del olor del pan recién hecho: en el libro Cooked, de Michael Pollan (aquí hay una reseña) se narra que se recomienda a personas que quieren vender una casa que horneen pan cuando van potenciales compradores a ver la casa, para darle a la misma un mayor atractivo.

No olvidemos que en los tiempos de reposo podemos devolvernos a la camita. No así durante el horneado 😉

¡Buen provecho!

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